24/11/2022

Presupuesto universitario y gestión del propio producido

Compartimos la declaración elaborada por el último congreso de delegadxs de COAD respecto a la gestión del propio producido y el presupuesto de la UNR.

En el día de hoy -jueves 24 de noviembre- sesionó el Consejo Superior de la UNR donde se trató un nuevo reglamento de concursos (sobre el que informaremos en un próximo envío) y se anunció que en la próxima sesión del año se presentará el presupuesto. Por su parte, un grupo de consejeros estudiantiles presentó un proyecto que exige mayor presupuesto para becas y el acceso público a las cuentas de la UNR.

Este tema vuelve a poner sobre el tapete el reclamo sobre la administración del propio producido cuestionada desde un inicio. Uno de los antecedentes institucionales más relevantes fue la Asamblea Universitaria del año 2007 convocada a los efectos de reformar el estatuto de la UNR y que se viera interrumpida en el momento de tratar este punto.


Comunicado del Congreso de Delegadxs de COAD

Dos notas de La Capital y una entrevista realizada a la autora de las mismas, la periodista Laura Vilche, publicada en La Izquierda Diario, sacudieron el escenario de la Universidad Nacional de Rosario. Con la sanción de la Ley de Educación Superior de 1995 -que permite que las Universidades públicas mercantilicen gran parte de la educación de posgrado y la generación de conocimiento a través de la venta de productos y servicios para obtener recursos por fuera de los aportes del Tesoro Nacional- proliferaron las fundaciones y otras entidades que gestionan el famoso “propio producido”.

Quizás el ejemplo más resonante que surge de las notas periodísticas a las que hacemos referencia tiene que ver con las vinculaciones que la UNR sostiene con fundaciones radicadas en un colegio religioso que brindan servicios como una empresa privada. Pero las fundaciones y asociaciones de distinta índole son múltiples y están presentes en la mayoría de las facultades de nuestra Universidad. Los ingresos que las mismas gestionan y los criterios de gastos y distribución adoptados por las facultades y la Universidad no son en su mayoría públicos ni debatidos en los órganos de cogobierno. Los balances y cuentas a la Inspección General de Personas Jurídicas de la Provincia escasean. A fin de cuentas, se trata de cuantiosas sumas de dinero cuya gestión es ignorada por la mayoría de la comunidad educativa (por no hablar de la sociedad en su conjunto).

La producción y el trabajo cotidiano de todxs lxs que habitamos las distintas unidades académicas redundan en prestigio, publicaciones, premiaciones, etc. para las Facultades. Basados en estos “logros”, un sector minoritario de actores va en búsqueda de nuevos negocios, cuyos beneficios docentes y estudiantes de las carreras de grado difícilmente alcanzamos a ver. Esta realidad paralela de “esplendor” es la contracara de la situación crítica que vivimos docentes y estudiantes, con magros salarios, sobrecarga de tareas, escasas y flacas becas, sumado a las deficientes y, en ocasiones, riesgosas condiciones edilicias que caracterizan a la mayoría de las unidades académicas.

En el marco del prolongado conflicto por aumento salarial y mejores condiciones de trabajo y de estudio, de mayor presupuesto para las Universidades públicas y en contra de los recortes auspiciados por el FMI, que hemos sostenido con medidas de fuerza como paros y movilizaciones, la problemática de la mercantilización de una porción significativa de las actividades y relaciones que se producen en los ámbitos universitarios nos obliga a no permanecer indiferentes. Más aún cuando - tras la aparición de tres notas periodísticas que describen esta realidad - la respuesta de las autoridades universitarias ha sido un ensordecedor silencio.

Desde el Congreso de Delegadxs de COAD creemos necesario, o más bien urgente, sentar posición sobre esta realidad: sostenemos la centralidad de las carreras de grado, gratuitas, públicas, de calidad, con ingreso irrestricto. Exigimos políticas que enriquezcan esas instancias claves y generen acceso para las mayorías. Sostenemos la urgencia de garantizar la gratuidad de los estudios de posgrado a la comunidad de nuestra Universidad. Y, sobre todo, exigimos mecanismos transparentes y públicos que permitan conocer la totalidad de las fuentes de ingresos de la UNR y el funcionamiento y alcance de estas fundaciones, y cuestionar y problematizar sus impactos con el conjunto de la comunidad educativa.

Rosario, noviembre 2022

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