07/03/2023
¡Digamos basta a la violencia narco-criminal!
Declaración del Consejo Directivo de COAD
El Estado en todos sus niveles es responsable de ponerle un freno a la violencia narco-criminal.
En Rosario vivimos días de mucha angustia, dolor y miedo. La violencia se cobra día a día más vidas y descarga todo su peso, principalmente, sobre lxs niñxs y jóvenes de los barrios más humildes y desprotegidos de la ciudad.
El asesinato de tantxs rosarinxs es el resultado alarmante de una trama de negocios perversos de larga data, que cuentan con la complicidad de sectores del poder económico, las fuerzas de seguridad y el poder judicial. Frente a eso, la dirigencia política deja una y otra vez en evidencia su falta de seriedad, compromiso y firmeza para abordar una situación que padecemos desde hace años.
Frente a esta triste realidad necesitamos soluciones de fondo e integrales: una urgente y amplia convocatoria social y política que incluya, de forma privilegiada, a lxs vecinxs de los barrios populares, a las organizaciones sociales y de DDHH, a los sindicatos, a los partidos políticos, y a toda la ciudadanía. Necesitamos construir de conjunto con los poderes del Estado políticas de seguridad transparentes y democráticas, la urbanización de los barrios precarizados de nuestra ciudad y el desarrollo de políticas de inclusión educativas y laborales.
Para derrotar la violencia narco-criminal necesitamos, a su vez, políticas públicas serias que investiguen los orígenes de un negocio en el que se benefician distintos sectores de poder.
Con la bronca y la angustia que todxs sentimos en este momento, acompañamos a lxs familiares y afectos de las víctimas y nos sumamos a su pedido de justicia.
En Rosario vivimos días de mucha angustia, dolor y miedo. La violencia se cobra día a día más vidas y descarga todo su peso, principalmente, sobre lxs niñxs y jóvenes de los barrios más humildes y desprotegidos de la ciudad.
El asesinato de tantxs rosarinxs es el resultado alarmante de una trama de negocios perversos de larga data, que cuentan con la complicidad de sectores del poder económico, las fuerzas de seguridad y el poder judicial. Frente a eso, la dirigencia política deja una y otra vez en evidencia su falta de seriedad, compromiso y firmeza para abordar una situación que padecemos desde hace años.
Frente a esta triste realidad necesitamos soluciones de fondo e integrales: una urgente y amplia convocatoria social y política que incluya, de forma privilegiada, a lxs vecinxs de los barrios populares, a las organizaciones sociales y de DDHH, a los sindicatos, a los partidos políticos, y a toda la ciudadanía. Necesitamos construir de conjunto con los poderes del Estado políticas de seguridad transparentes y democráticas, la urbanización de los barrios precarizados de nuestra ciudad y el desarrollo de políticas de inclusión educativas y laborales.
Para derrotar la violencia narco-criminal necesitamos, a su vez, políticas públicas serias que investiguen los orígenes de un negocio en el que se benefician distintos sectores de poder.
Con la bronca y la angustia que todxs sentimos en este momento, acompañamos a lxs familiares y afectos de las víctimas y nos sumamos a su pedido de justicia.
Hacemos propias también las palabras con las que se expresan lxs compañerxs docentes de la Escuela de Antropología de la Fac. de Humanidades y Artes en su comunicado.
