En un contexto de ajuste, recesión económica y despidos, la estabilidad laboral constituye un derecho elemental de lxs trabajadorxs que debe respetarse y defenderse a raja tabla.
En ese sentido, COAD trabaja de forma incansable para hacer respetar y regularizar la situación de los mal llamados cargos “temporarios” en la UNR. Actualmente, los temporarios constituyen el 43% de la planta docente.
Las resoluciones logradas en el ámbito de la Paritaria Particular y del Consejo Superior de la UNR establecen dos puntos muy claros:
– Que lxs docentes que revisten cargos temporarios gozan de los mismos derechos que tienen lxs docentes con cargos interinos (esto quiere decir: estabilidad laboral y derecho a licencias, entre otros).
– La conversión de los cargos temporarios a cargos interinos.
Con estas resoluciones, los cargos temporarios sólo pueden verse afectados ante un llamado a concurso o la exoneración mediante un juicio académico. No obstante, recientemente nos encontramos con tres situaciones en que las autoridades vulneran el derecho a la estabilidad laboral al no “renovar” tres cargos temporarios correspondientes a la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, el Polo Educativo de Puerto General San Martín y la Escuela de Ciencias Sociales.
Llevamos estos casos a la Paritaria Particular del 10 de marzo y, a pesar de las reiteradas insistencias, no obtuvimos respuesta alguna.
“No renovar” cargos docentes temporarios equivale a despedir. Además, el retraso en el traspaso de los cargos temporarios a la planta docente (acordado en la Paritaria Particular del 20 de diciembre de 2023) constituye una vulneración inaceptable de la estabilidad laboral. No vamos a permitir que en la universidad pública se apliquen mecanismos patronales que ataquen nuestras conquistas.
Comparada con otras universidades del país, la UNR es un ejemplo de estabilidad laboral. Lxs trabajadorxs logramos con la lucha importantes conquistas, entre ellos una aplicación ejemplar del Convenio Colectivo de Trabajo. La situación actual respecto a los cargos temporarios y a los tres casos de despido van en dirección opuesta.
Defender la universidad pública es defender uno de sus pilares fundamentales: el trabajo docente, que solo puede ser de calidad con salarios dignos y con derechos laborales. Llamamos a las autoridades de la universidad y de todas las casas de estudio a respetar la norma: lxs docentes no somos una variable de ajuste.