El 7 de mayo, como cada miércoles, lxs jubiladxs protagonizaron una manifestación frente al Congreso en reclamo de jubilaciones dignas y contra la violencia del Gobierno Nacional.
Lamentablemente, la represión estatal volvió a ser la respuesta de un Gobierno insensible y antidemocrático que día a día entierra a más argentinxs en la pobreza y que no tolera la disidencia ni la protesta social.
En esta ocasión el saldo fue de 58 manifestantes heridxs, entre lxs que se encuentra el padre “Paco” Oliveira, cura en opción por los pobres.
Desde COAD repudiamos enérgicamente la sistemática represión y el ensañamiento con lxs jubiladxs, y hacemos un llamado a no naturalizar la violencia estatal como respuesta a los reclamos populares. Un proyecto de miseria como el encabezado por el presidente Milei, y secundado por la MInistra Bulrrich, necesita no solo de la violencia y la crueldad ejercida contra el pueblo, sino también de la naturalización y falta de repudio social ante las violaciones a los derechos democráticos más esenciales.
En la lucha por salarios dignos y por mejores condiciones de vida, necesitamos continuar la batalla por mantenernos sensibles y solidarios ante las injusticias cotidianas que se cometen día a día contra millones de argentinxs.