Desde hace 135 años el 1ro de mayo es un día de lucha y de conmemoración para todxs lxs trabajadorxs de mundo. Año a año ocupamos las calles para recordar a lxs mártires y protagonistas de las luchas que nos precedieron, para reclamar por nuestros derechos laborales y sociales y para plantear la necesidad de construir una sociedad sin opresión ni explotación.
Lxs trabajadoxs rosarinxs tenemos el orgullo de haber sido parte de la primera convocatoria internacional por el día de lxs trabajadorxs. La reivindicación de los mártires de Chicago y el reclamo por la jornada laboral de 8 horas estuvieron en el centro de la actividad que se realizó en la Plaza López en 1890.
Recordamos los nombres de esos mártires asesinados por luchar: George Engel (alemán, 50 años, tipógrafo), Adolph Fischer (alemán, 30 años, periodista), Albert Parsons (estadounidense, 39 años, periodista), August Vincent Theodore Spies (alemán, 31 años, periodista) y Louis Lingg (alemán, 22 años, carpintero quien para no ser ejecutado se suicidó en su propia celda).
Hoy lxs trabajadorxs de todo el mundo enfrentamos una fuerte ofensiva con la que se busca arrancarnos derechos conquistados con décadas de lucha.
En Argentina esta ofensiva se expresa de forma clara con el gobierno de Milei. El decreto 70/2023 y la Ley bases (con el apoyo de una “oposición” cómplice) son las expresiones más acabadas de un gobierno que viene por todo. Los despidos en el Estado y en la actividad privada, la caída del salario y las jubilaciones, el ataque a la salud y la educación pública, el desfinanciamiento de la ciencia y de la Universidad, el corte de la ayuda a los comedores populares, el brutal ataque al movimiento de mujeres y de las disidencias son parte del programa de las élites dominantes.
Para avanzar con este brutal ajuste el gobierno no duda en usar la represión. El “protocolo” antipiquetes, la sistemática represión a lxs jubiladxs y la persecución judicial a luchadorxs sociales son la política de Patricia Bullrich para acabar con las libertades democráticas y criminalizar la protesta social. A su vez, el nuevo acuerdo firmado con el FMI es un paso más en el camino hacia la pérdida de soberanía y el saqueo del país.
Ante esto, lxs trabajadorxs y el conjunto del pueblo debemos continuar construyendo la más amplia unidad en las calles, para defender nuestros derechos y plantear el horizonte de nuevas conquistas.
Este primero de mayo lxs trabajadorxs que movemos el mundo seguimos en la pelea por nuestros anhelos de igualdad y libertad y por un mundo más justo.